No parece que fue ayer, la verdad. Han pasado meses, casi un año, desde que se colgara una nueva entrada en este blog. Tampoco han sido muchos los que lo han echado en falta. Su regreso a la vida, siempre perezosa, se debe únicamente a la necesidad de dejar testimonio de la presencia permanente de Richard M. Nixon en pleno 2008 -más de 30 años después de su dimisión de la presidencia de los Estados Unidos y tras varios lustros de su muerte-. En fin, Nixon está en todas partes y debía volver a esta casa, la suya, en la que se le teme, aprecia y estudia.
Zodiac (2007) es una más que interesante película cuya atmósfera retrata el progresivo ensombrecimiento y pérdida de esperanza de la sociedad estadounidense a finales de los 60. Fincher no incide de modo directo sobre Nixon, pero hay algunos guiños en el filme, como la chapa que decora el puesto de trabajo de Robert Downey Jr. en la redacción en la que trabaja como periodista cínico y desencantado -quizá, a su vez, un guiño a nuevos periodistas como el Doctor Hunter S. Thompson-.
