sábado, 7 de julio de 2007

Poca fotogenia. La victoria de Newport


Nixon y Kennedy, 1960. La pequeña pantalla acabó con los sueños presidenciales de un Dick sudoroso, nervioso y enfermo. ¿Tenía opciones contra el encanto Newport del millonario católico de Nueva Inglaterra? El chico de pueblo, el patán bruto de Yorba Linda no olvidó la lección. Él mismo marcó la era de la televisión en política con su famoso discurso ante las cámaras a cuenta del abrigo conservador de su esposa y el perro Checkers -fue en 1952 y se jugaba sus opciones para entrar en el boleto con Ike-. En 1968 se cambiarían las tornas, claro que ya no quedaban Kennedys con vida para enfrentarse a él.

1 comentario:

Manuel Arias Maldonado dijo...

¿Se insinúa un trazo conspirativo en la idea de que 'ya no quedaban Kennedys con vida' para parar los pies a Nixon?